miércoles, 22 de septiembre de 2010

La falta de contacto social

Jueves 8 de julio de 2010

La falta de contacto social hace mella en la persona (...). Siempre la hace pero ingenuos e ignorantes de nosotros actuamos como ciegos que ni reconocen ni quieren reconocerlo. Eso nos convierte en otros seres. Unos seres que nosotros mismos despreciamos. Nos convierten en seres repelentes, que huyen del detestable conjunto, del colectivo mientras ansían no alejarse, mientras dicen mantenerse unidos inquebrantablemente a él. Por eso a la mínima oportunidad tratamos de mostrar nuestros nuevos conocimientos adquiridos aunque sea, ante la más terca de las mulas del grupo, ante el menos apto de los seres que nos rodean. Es estúpido y lo sabemos, pero somos débiles y nos dejamos superar. No sabemos aguantar, mantenernos.
Sólo cabe esperar, desear, incluso aventuraría rezar, que este detestable estado sea pasajero. Y pase cuanto antes. Porqué una vida así sólo puede ser desdichada e infeliz, de ahí, en aumento. No cabe esperar nada más. Además da la sensación de que, al no hacer ver la luz al menos apto de los seres humanos, de que hayamos perdido todas nuestras facultades comunicativas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario